Nota publicada en La Jornada de Oriente
Por : Arturo Alfaro Galán
2012-05-25 04:00:00
El regidor de Obras Públicas del ayuntamiento de La Magdalena Tlatlauquitepec, en la región de Atlixco, Eduardo Martínez Migranas, denunció públicamente que el edil de esta comunidad, Pascual Jiménez Torres, lo corrió desde hace cuatro meses del cabildo por no pertenecer a la religión católica.
Ante ello, exigió a la Secretaría General de Gobierno y al Congreso del Estado reponerlo en su cargo, pues el presidente municipal viola la libertad de creencia de al menos 30 pobladores cristianos del lugar, a quienes se les hostiga para cooperar económicamente en las fiestas religiosas, a pesar de no pertenecer a esta feligresía.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Eduardo Martínez acusó al edil de La Magadalena Tlatlauquitepec –perteneciente al PAN– de imponer a una persona a fin a sus intereses en la dirección de Obras Públicas, con la intención de beneficiarse personalmente de los recursos públicos.
De acuerdo con el regidor depuesto, el presidente municipal le ha negado la entrada a las sesiones de cabildo hasta en tres ocasiones, lo cual le permitió solicitar al Congreso del estado la remoción por su suplente, Aurelio Román; sin embargo, el sustituto murió hace unos meses y el cargo permanece acéfalo.
Eduardo Martínez relató que el edil le ha exigido una cooperación económica de hasta por mil 500 pesos para la realización de la fiesta patronal del lugar y el pago de diferentes arreglos florales para la iglesia del lugar.
No obstante, cuando el regidor se negó a entregar su aportación –a pesar de no profesar la misma religión– “fue cuando el cabildo decidió echarme fuera y no dejarme pasar más”.
“Desde que inició la administración han estado sobre mí, porque en lugar de estar en las fiestas religiosas y en la fiesta, prefería estar vigilando que las personas hicieran su trabajo, en las obras, con los albañiles y el rayo del sol. Ellos me decían que tenía que dejar todo por ir a la iglesia, que todo podía esperar, pero creo que no es así. Fue entonces cuando comenzamos a tener diferencias”, acotó en entrevista.
Según Eduardo Martínez, en la localidad existen 30 personas que profesan el cristianismo, en lugar del catolicismo, quienes han tenido problemas con las autoridades municipales y religiosas para acceder a los servicios municipales, pues existe un rechazo generalizado a su integración en la comunidad.
Ante ello, el regidor depuesto exigió a la Secretaría General de Gobierno y al Congreso del estado asumir su responsabilidad y mediar en la solución del conflicto, pues hasta el momento sólo se han registrado enfrentamientos y agresiones verbales, las cuales podrían recaer el “algo más grave”.
Por : Arturo Alfaro Galán
2012-05-25 04:00:00
El regidor de Obras Públicas del ayuntamiento de La Magdalena Tlatlauquitepec, en la región de Atlixco, Eduardo Martínez Migranas, denunció públicamente que el edil de esta comunidad, Pascual Jiménez Torres, lo corrió desde hace cuatro meses del cabildo por no pertenecer a la religión católica.
Ante ello, exigió a la Secretaría General de Gobierno y al Congreso del Estado reponerlo en su cargo, pues el presidente municipal viola la libertad de creencia de al menos 30 pobladores cristianos del lugar, a quienes se les hostiga para cooperar económicamente en las fiestas religiosas, a pesar de no pertenecer a esta feligresía.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Eduardo Martínez acusó al edil de La Magadalena Tlatlauquitepec –perteneciente al PAN– de imponer a una persona a fin a sus intereses en la dirección de Obras Públicas, con la intención de beneficiarse personalmente de los recursos públicos.
De acuerdo con el regidor depuesto, el presidente municipal le ha negado la entrada a las sesiones de cabildo hasta en tres ocasiones, lo cual le permitió solicitar al Congreso del estado la remoción por su suplente, Aurelio Román; sin embargo, el sustituto murió hace unos meses y el cargo permanece acéfalo.
Eduardo Martínez relató que el edil le ha exigido una cooperación económica de hasta por mil 500 pesos para la realización de la fiesta patronal del lugar y el pago de diferentes arreglos florales para la iglesia del lugar.
No obstante, cuando el regidor se negó a entregar su aportación –a pesar de no profesar la misma religión– “fue cuando el cabildo decidió echarme fuera y no dejarme pasar más”.
“Desde que inició la administración han estado sobre mí, porque en lugar de estar en las fiestas religiosas y en la fiesta, prefería estar vigilando que las personas hicieran su trabajo, en las obras, con los albañiles y el rayo del sol. Ellos me decían que tenía que dejar todo por ir a la iglesia, que todo podía esperar, pero creo que no es así. Fue entonces cuando comenzamos a tener diferencias”, acotó en entrevista.
Según Eduardo Martínez, en la localidad existen 30 personas que profesan el cristianismo, en lugar del catolicismo, quienes han tenido problemas con las autoridades municipales y religiosas para acceder a los servicios municipales, pues existe un rechazo generalizado a su integración en la comunidad.
Ante ello, el regidor depuesto exigió a la Secretaría General de Gobierno y al Congreso del estado asumir su responsabilidad y mediar en la solución del conflicto, pues hasta el momento sólo se han registrado enfrentamientos y agresiones verbales, las cuales podrían recaer el “algo más grave”.